La familia de Deolindo Gómez, el hombre de 48 años en situación de calle hallado muerto en el basural municipal de Oliva, continúa esperando respuestas de la justicia. A cuatro meses del caso, los restos siguen en la morgue porque aún no se conocieron los resultados del análisis de ADN. Sus familiares aseguran que las pruebas son contundentes, pero todavía no pueden realizar el sepelio.
El cuerpo de Gómez fue encontrado en junio tras un intenso operativo en el predio municipal de Oliva. Su familia había denunciado la desaparición el martes 20 del mes de mayo y ese fin de semana la búsqueda se concentró en el basural. Entre la basura, los restos coincidían con su ropa y pertenencias personales.
La confirmación quedó en manos de la Justicia, que dispuso pericias científicas para comprobar la identidad. Sin embargo, a pesar de que los familiares sostienen que no hay dudas, los resultados oficiales todavía no fueron entregados. La espera mantiene paralizado el proceso de despedida.
Los allegados de Gómez remarcan que llevan cuatro meses sin poder cerrar el duelo. “Sabemos que es él, tenía su ropa y todo coincide, pero seguimos esperando”, expresaron. La demora genera angustia y un fuerte reclamo de respuestas concretas a las autoridades judiciales.
Mientras tanto, el cuerpo permanece en la morgue a la espera de los resultados del ADN. La situación refleja una deuda pendiente con la familia y deja en evidencia las demoras de la investigación. Hasta el momento, no hay precisiones sobre cuándo estarán disponibles los informes.
Comentarios