A penas a 15 kilómetros de Córdoba, al Suroeste de la Capital se encuentra una pequeña comuna dónde sólo viven unas 2.500 personas.
Se trata de la localidad de Los Cedros. Allí, la gran mayoría de sus habitantes trabajan en Córdoba y durante estos días deben cumplir con la cuarentena obligatoria que dispuso del gobierno.
Lo curioso de toda esta situación es que al no poder trabajar, están muy complicados para conseguir dinero en efectivo. En el pueblo no hay bancos, mucho menos cajeros automáticos y las despensas de la zona no aceptan tarjetas de crédito ni débito. Ni hablar del problema para pagar las cuentas.
Las carencias de Los Cedros siguen sumando. En la ciudad si no se paga por internet, se puede conseguir un centro de pago rápido, o en un supermercado, hasta en las farmacias. Nada de eso sucede a sólo 15 kilómetros de Córdoba.
Todas estas complicaciones las padecen quienes están dentro de la economía formal. Para quienes trabajan en negro o no tienen cuentas bancarias, el problema es más grande incluso porque no pueden viajar hasta la Capital a cobrar sin correr el riesgo de no ser detenidos por la policía que controla la cuarentena.
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