Agustín Gagliasso, de 20 años, fue imputado este viernes por homicidio simple con dolo eventual, tras atropellar y matar a Tania Gandolfi (40) y su hija Agustina García (17) el pasado martes en Rosario. El joven, al volante de un Peugeot 206, conducía a 120 km/h por la Costanera cuando perdió el control y atropelló a la familia cordobesa, quien caminaba por la vereda.
Las fiscales Mariana Prunotto y Valeria Piazza Iglesias sostienen que Gagliasso actuó con dolo eventual, dado que manejaba a excesiva velocidad en una zona frecuentada por peatones y deportistas.
De acuerdo con la investigación, antes del accidente, el joven protagonizó un altercado de tránsito con un motociclista en el túnel Arturo Illia, lo que derivó en una persecución a alta velocidad. Durante esa persecución, el joven realizó maniobras peligrosas, zigzagueó entre otros vehículos hasta perder el control del auto y terminar atropellando a las víctimas.
Giovanna, quien iba como acompañante en el 206, declaró ante las fiscales y negó que se tratara de una picada. La joven le rogó al conductor que frenara advirtiéndole el peligro que estaban corriendo. Según su versión, el joven se cegó después de la gresca y comenzó a perseguir a la moto, lo que terminó en la tragedia. Este testimonio ubica como víctima a Giovanna. Además, añadió que no mantiene un lazo sentimental con el conductor.
Un testigo presencial del accidente confirmó la actitud del conductor después del siniestro. Diego García, esposo y padre de las víctimas, increpó a Gagliasso: “¿Vos viste lo que hiciste?”. El imputado, mientras se sacaba el cinturón de seguridad, respondió: “Y… mirá cómo me quedó el auto”. Ante esta respuesta, García se abalanzó sobre Gagliasso, pero fue frenado por un policía.
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