Un llamado anónimo a la Central de Policía encendió la alarma este lunes en Córdoba al advertir sobre la posible colocación de un artefacto explosivo en la Catedral “Nuestra Señora de la Asunción”.
De inmediato, se montó un fuerte operativo de seguridad: se evacuó el templo, se valló la Plaza San Martín y se desplegaron equipos de la Brigada de Explosivos, el DUAR y la Policía de Córdoba, con apoyo de perros rastreadores.
Finalmente, tras una inspección minuciosa, las autoridades confirmaron que no había explosivos, y la situación quedó reducida a una falsa alarma.
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