Tras conocerse el fallecimiento de dos de los miembros de la familia internada a causa de la explosión, el abogado del operario imputado, Gonzalo Ferreras, salió a dar declaraciones.
En primera instancia, Ferreras ofreció sus condolencias por las personas fallecidas en el día de ayer: un hombre de 44 años y su hijo de 18, quienes sucumbieron en el hospital ante las graves quemaduras que tenían en sus cuerpos.
Luego, mencionó que estuvo en reunión con su cliente y que comprenden el cambio de la imputación, a la luz de los hechos recientes. En este sentido, remarcó que quedan a la espera de que se avance en la investigación y se ponen a disposición de la fiscalía.
En cuanto a la defensa, destaca que “no ha habido por parte ni de mi cliente, ni de ninguno de los otros operarios que estaban trabajando en la zona, algún tipo de negligencia o imprudencia”. Ferreras hace hincapié en que su cliente tiene años de experiencia y en que los operarios cumplen órdenes estrictas y supervisadas. “Ni siquiera un operario puede decidir con qué máquina trabajar”, agrega.
También hace mención de la posibilidad de que el caño no contara con la malla de seguridad correspondiente y que podría no estar colocado en la altura correcta.
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