Portada  |   

Encierro extremo para Pablo Laurta: aislamiento total en la cárcel de Cruz del Eje

Pablo Laurta permanece alojado en el módulo de máxima seguridad del penal de Cruz del Eje. Su régimen de encierro es extremo: está completamente solo en una celda y bajo vigilancia permanente.

Córdoba

Según fuentes del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), la decisión de ubicarlo en ese sector busca garantizar tanto su seguridad como la del resto de los internos. Laurta ocupa una celda de apenas dos por dos metros, equipada con una cama, una mesa, una silla y un baño antivandálico. Una cámara sigue sus movimientos las 24 horas y recibe las cuatro comidas diarias a través de un pasaplatos.

Durante los primeros días, el detenido rehusó salir al patio interno; recién el viernes utilizó por primera vez el recreo para hacer ejercicio. Según trascendió, habría manifestado temor a cruzarse con otros presos. Cáritas le proveyó ropa, ya que llegó al penal con lo puesto. El lugar donde cumple su encierro también aloja a reclusos de alto riesgo.

El fiscal Gerardo Reyes dispuso que la indagatoria se realizara de forma virtual, aunque la defensa pidió que fuera presencial. Por ese motivo, se montó un operativo de seguridad especial a cargo del Grupo Operativo Táctico Penitenciario (Gotp), con ocho efectivos y apoyo de la Policía de Córdoba. El traslado incluyó dos vehículos, escolta motorizada y control en ruta.

Su situación procesal se agrava día a día, mientras continúa bajo régimen de aislamiento absoluto, en una de las cárceles más seguras y restrictivas de la provincia. En sus breves contactos con la prensa tras la detención, Laurta lanzó frases que buscaban justificar los crímenes: “Todo fue por justicia”, “mi hijo ahora está seguro”, “hice lo necesario para rescatarlo”. Sin embargo, ante la Justicia se negó a declarar.

Comentarios