El asesinato de Mateo Ochoa, el adolescente de 15 años que recibió un disparo en el rostro en barrio Villa Rivera Indarte, sigue generando conmoción en Córdoba.
En las últimas horas, se conoció la identidad del presunto autor: se trata de Carlos Marcelo Caligaris, un expolicía de 61 años con un pasado judicial estremecedor.
Caligaris fue juzgado hace 29 años por el brutal asesinato de su esposa y sus tres hijos. Las víctimas fueron Graciela Comas y Cristian Marcelo, de 7 años, y los mellizos Sabrina Sofía y Ulises Maximiliano, de 5. Todos presentaban heridas de bala en la sien y en el tórax.
El crimen ocurrió el 28 de enero de 1994 en la vivienda familiar ubicada en barrio San Martín. A pesar de la gravedad del caso, en 1996 la Cámara Quinta del Crimen de Córdoba lo absolvió por falta de pruebas. Tras el juicio, recuperó la libertad y, en 2008, fue jubilado de la Policía de Córdoba.
Ahora, casi tres décadas después, su nombre vuelve a ocupar los titulares. Está imputado como supuesto autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en el marco de la investigación por la muerte de Ochoa.
Así lo dispuso la fiscal de instrucción del Distrito 4 Turno 4, Liliana Copello, quién además detalló que, en la actualidad, Caligaris se desempeñaba como personal de seguridad privada en la zona donde ocurrió el crimen.
Foto portada: La Voz.
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