El programa, presentado por el gobernador Martín Llaryora, cuenta con una inversión provincial de 7.500 millones de pesos y busca establecer lineamientos y herramientas para prevenir, controlar y mitigar futuros brotes epidémicos en la región.
El gobernador Llaryora destacó la importancia de esta iniciativa, afirmando: “Esta decisión permitirá salvar vidas y evitar que miles de vecinos sufran el padecimiento que provoca esta enfermedad”. En su presentación, también enmarcó la medida entre las numerosas acciones adoptadas para acompañar a los vecinos en el contexto de la crisis económica que afecta al país.
“No podemos seguir esperando, porque los tiempos van pasando, y no queremos volver a sufrir lo que pasó este año. Estamos ansiosos por que haya una estrategia nacional, pero hemos decidido actuar mientras eso ocurre”, añadió el gobernador, subrayando la urgencia de la intervención.
El plan, alineado con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aboga por la integralidad y articulación de todos los componentes involucrados, incluyendo la vigilancia epidemiológica, el trabajo de laboratorio, la atención de pacientes y la organización de los servicios de salud, el manejo integrado de vectores, el cuidado del ambiente y un robusto plan de vacunación.
El programa contempla fases y medidas anticipatorias, estructuradas en tres pilares:
-Acciones preventivas durante el período inter epidémico.
-Acciones de control en la fase previa al período de alta transmisión (brote temprano).
-Acciones de mitigación en contexto de brotes epidémicos.
El ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer, enfatizó que el plan será anual, rechazando enfoques estacionales o basados en la aparición del vector: “El trabajo del vector y el trabajo sobre el vector tiene que tener en todos nosotros un nuevo paradigma”.
Entre las acciones para la atención al paciente, se incluyen la difusión y aplicación de protocolos para la atención y detección precoz de pacientes con Síndrome Febril Agudo Inespecífico (SFAI), la capacitación del personal de salud, el fortalecimiento de la Red de Infectología, y la articulación con establecimientos de salud del sector privado. Además, se fortalecerán los procesos de referencia y contrarreferencia y se sensibilizará a los actores de los servicios de salud sobre la sintomatología y la importancia de recabar antecedentes epidemiológicos.
En el ámbito de los laboratorios, se revisarán y actualizarán las pruebas diagnósticas de arbovirosis, se actualizarán los algoritmos diagnósticos, y se fortalecerá la capacidad de la red provincial de laboratorios mediante capacitación y provisión de insumos. También se asesorará a los laboratorios del sector privado en metodologías diagnósticas y algoritmos vigentes, y se unificarán y consensuarán criterios diagnósticos según las fases de presentación de la enfermedad.
A partir de agosto, se desarrollarán actividades de prevención y control en domicilios y espacios públicos/privados para reducir la proliferación del vector Aedes aegypti. Estas actividades incluirán campañas de comunicación y participación comunitaria enfocadas en acciones sobre determinantes ambientales y de control físico/biológico.
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