Stella Maris Chiavesse es una jubilada cordobesa que atraviesa una situación desesperante: cobra la mínima y le llegó una boleta de luz de 300 mil pesos. Tiene casi 80 años y trabaja todos los días para intentar mantenerse. De lunes a sábados se la puede ver en Plaza San Martín, donde vende tarjeteros, estampitas y llaveros para poder subsistir: “Todos los días vengo a trabajar, de lunes a sábado”, afirmó.
Según cuenta, con lo que recauda mantiene no solo su hogar: “Con esto alimento hasta a mis nietos porque todas mis hijas ganan una miseria. Con lo que me ayuda la gente junto para comer”, agregó. Además, explicó que trata de acompañar a sus nietos para que sigan estudiando: “Para darle algo a los nietitos, que los estoy haciendo estudiar porque está brava la droga, no quiero que salgan a la calle”. Incluso detalló que “hay cuatro que están trabajando”.
En cuanto al monto de la boleta, expresó: “De luz pagaba 70 mil con aumento y todo. Ahora me vino 300 mil”. La situación se repitió este mes, sin respuesta alguna: “Ahora me vuelven a mandar otra boleta de casi 300 mil. Yo no me explico. Cobro la jubilación mínima”, explicó, y contó que el mes pasado tuvo que destinar todos sus ingresos a pagar la boleta.
Cuando intentaron hacer un reclamo, se encontraron con una respuesta insólita: “Mi hija fue a EPEC y le dicen que si quieren que vayan a revisar el medidor, les tengo que dar 50 mil. ¿De dónde saco?”, se preguntó con impotencia. Y remarcó: “Yo no me niego a pagar”.
Además, Stella Maris acompaña activamente las marchas de jubilados: “Yo me sumo siempre a la protesta de los jubilados, marcho y grito”, aseguró. Sin rodeos, expresó su desilusión: “No hay justicia”. Y cerró con otra preocupación latente: “¿Quién me va a pagar el agua y el gas?”.
Stella Maris necesita ayuda para poder afrontar este gasto que la dejó sin alternativas. Quienes quieran colaborar, pueden comunicarse al número 3518124148.
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