A siete años de la desaparición de Delia Polijo, la adolescente de 14 años que salió de su escuela en La Paz, Traslasierra, el 18 de septiembre de 2018, no hay pistas sobre su paradero. Este jueves, frente a los tribunales de Villa Dolores, amigos y familiares realizaron una manifestación exigiendo justicia. La causa cuenta con una nueva fiscal, María Eugenia Ferreyra, quien se reunió con la madre y el hermano de Delia.
Desde el primer día, la búsqueda de Delia Polijo contó con un operativo intenso, que incluyó policías, bomberos, canes especializados y helicópteros. Se revisaron pozos y se ofreció una recompensa de medio millón de pesos, pero hasta ahora no surgieron resultados concretos. Los hallazgos iniciales, como pulseras y aritos de la adolescente, indicaban violencia y descartaban que se hubiera ido por voluntad propia.
La familia y miembros de la Mesa de Derechos Humanos de Traslasierra organizaron una prolongada manifestación frente a los tribunales, con intervenciones artísticas y reclamos contra la Justicia. A lo largo de estos años, se realizaron numerosas marchas en Traslasierra y Córdoba capital, pero el caso de Delia Polijo sigue sin resolverse.
La querella sostiene que Delia Polijo fue secuestrada, abusada y asesinada, aunque nunca apareció su cuerpo ni evidencias concretas. En diciembre de 2018, Mauro Martínez, un vecino vinculado al caso, apareció muerto en circunstancias que aún generan dudas. La familia criticó la rapidez de la autopsia y solicitó peritar la carta que dejó Martínez, considerada clave para esclarecer la desaparición.
Con la asunción de la fiscal María Eugenia Ferreyra, la familia de Delia Polijo se mostró esperanzada en que la investigación pueda avanzar. Hasta ahora, la causa había estado a cargo de los fiscales Raúl Castro y Lucrecia Zambrana, sin resultados que permitieran dar con la adolescente. Los vecinos y amigos siguen reclamando justicia y claridad en el caso que conmociona a Traslasierra.
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