La causa fue instruida por la Fiscalía de Instrucción de Oliva, a cargo de Mónica Biandrate, desde donde se aportaron las pruebas con la cooperación de la unidad de cibercrimen de la DIO.
El condenado admitió los 23 hechos que fueron encuadrados por la instrucción de la causa como delitos de “grooming reiterado, promoción y/facilitación de corrupción de menores con tenencia de imágenes pornográficas, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual por aprovechamiento de la vulnerabilidad y agravado por la inmadurez de las víctimas”.
Fuente y foto: Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
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