Dos agentes -uno en actividad y el otro no- de la Policía de Córdoba fueron arrestados por su implicación en un brutal asalto a una pareja de jubilados en la localidad de Villa Carlos Paz, ocurrido la noche del 31 de agosto. El ataque, perpetrado por dos delincuentes encapuchados, conmocionó a la comunidad local debido a la gravedad de la violencia ejercida y la implicación de miembros de la fuerza de seguridad.
Las víctimas, Dante Pedrotti (83) y Marta Herrera (82), descansaban en su casa, ubicada en la intersección de la avenida Sarmiento y Curuzú Cuatiá, cuando fueron sorprendidos y expulsados de su cama por los asaltantes, quienes lograron ingresar al domicilio tras forzar una abertura. Con violencia extrema, los delincuentes exigieron dinero y objetos de valor, sometiendo a la pareja a golpes y amenazas.
El caso fue inicialmente tratado en reserva, sin acceso público a los detalles de la investigación. No obstante, la labor silenciosa de los investigadores permitió avanzar en el caso. Así fue que, hace 10 días, se dio con el primer sospechoso. Tras intervenir el teléfono de esta persona, que actualmente está privada de su libertad, el jueves de la semana pasada fue detenido su hijo. Se trata de un expolicía, Facundo Bruno, quien ostenta un alto perfil en la ciudad de Villa Carlos Paz.
Luego de un exhaustivo análisis de las comunicaciones del detenido, se logró identificar a otro involucrado: un policía en actividad, quien también fue arrestado este miércoles, cuando se presentó a trabajar.
Según la hipótesis de la fiscalía, Facundo Bruno y su padre habrían actuado en calidad de colaboradores y se ubicaron en las inmediaciones de la vivienda para supervisar el desarrollo del asalto. Los verdaderos agresores, denominados en la investigación como "los porteños" debido al acento que una de las víctimas reportó haber escuchado, entraron a la casa y golpearon a los jubilados. Aún no se ha logrado identificar a esta dupla.
Fuera del hogar, Facundo Bruno habría mantenido contacto constante con el policía Wilson Mansilla, quien se encontraba de turno y le suministraba información en tiempo real sobre el movimiento de las patrullas locales. La complicidad de Mansilla habría asegurado que la zona estuviera "liberada" durante el asalto, lo que facilitó la ejecución del crimen.
Las autoridades continúan con la investigación, mientras los detenidos enfrentan cargos por robo agravado y abuso de autoridad.
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