La víctima tiene 8 años y su abuelo le encontró lesiones en el cuerpo cuando lo llevaba a clases de fútbol. El abuelo comentó que las heridas de su nieto parecían hechas con una hebilla o un elemento contundente. Apenas vió las lesiones en su nieto decidió accionar en la Justicia. Ahora, el menor está bajo su cuidado por 45 días y su abogada pedirá que se extienda.
“Ya no es mi hija” lamentó con dolor el abuelo del menor. Admitió que ya no la reconoce como tal, y su propia hija lo amenazó cuando él se contactó para preguntar por las heridas de su nieto.
Su hija, tenía bajo su cuidado a una tía que es discapacitada y la tenía cautiva. “Un día mi hermana nos llamó y nos contó lo que pasaba”, recordó el denunciante.
El menor de 8 años era maniatado, le tapaban la boca con cinta y lo golpeaban. El abuelo considera que esta situación de violencia fue generada por el alcohol,malas juntas y alguna que otra sustancia. “No sé por qué fue tan dañina con mi nieto, la educamos bien y le dimos todo en su vida”, confesó.
La abogada que lleva el caso, Fernanda Alaniz, precisó que pudieron rescatar al menor y a la tía en un descuido de la madre. Se les comunicó nuevos hechos de violencia, pusieron en conocimiento al 911 y al Juzgado y enviaron un taxi para sacarlos del domicilio. Fueron llevados al Polo de la Mujer, donde contaron los presuntos hechos de violencia y comenzó la intervención judicial. Recién después de la segunda denuncia hicieron algo.
Podrían ser imputadas dos amigas de la madre que se presume también habrían participado en los ataques con su hijo. La abogada apuntó contra la escuela que no intervino ni siguió el protocolo para estos casos.
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