Con la economía prácticamente en punto muerto, la recesión comienza a afectar con fuerza la cadena de suministro de frutas y verduras, productos especialmente sensibles a los cambios en la oferta y la demanda.
En el Mercado de Abasto, uno de los principales centros de comercialización de alimentos frescos, verduleros y puesteros observan con preocupación cómo sus ventas se desploman día a día.
Ante esta situación, decidieron implementar ofertas y promociones especiales para incentivar la compra y facilitar el acceso de las familias a productos frescos, buscando así atraer clientes y evitar mayores pérdidas.
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