Portada  |  17 octubre 2025

Crece la brecha entre ingresos y costo de vida: inquilinos cordobeses al límite

Cada vez más personas optan por compartir vivienda para reducir gastos.

Córdoba

La diferencia entre los ingresos de asalariados y jubilados y el costo de vida continúa ampliándose mes a mes, generando una situación cada vez más crítica para quienes alquilan. A los aumentos de los alquileres se suman las subas en expensas, impuestos y servicios, lo que deja a muchos inquilinos al borde del colapso económico.

Según datos de la Cámara de Martilleros de Córdoba, en los últimos 90 días se registró un incremento significativo en la morosidad del pago de expensas, un fenómeno que hasta hace poco era marginal. “En los últimos meses notamos un aumento de los retrasos en los pagos de gastos comunes. Muchos inquilinos deben elegir entre pagar el alquiler o las expensas, y algunos terminan negociando con las inmobiliarias para completar el pago días después”, explicaron desde el organismo.

Desde Defensa del Consumidor coincidieron en el diagnóstico y señalaron que la pérdida del poder adquisitivo se refleja en todos los sectores. De acuerdo con sus estimaciones, la canasta básica total,incluido el alquiler,supera los 1.600.000 pesos, mientras que el salario mínimo vital y móvil permanece en 320.000 pesos, sin actualizaciones recientes.

“La realidad es que hoy el inquilino tiene cada vez más dificultades para afrontar el canon locativo”, afirmó un referente del sector inmobiliario. “No se trata solo del alquiler: también están los tributos municipales, provinciales y los servicios, que suben de manera constante”, añadió.

La situación está modificando las dinámicas del mercado de alquileres. Cada vez más personas optan por compartir vivienda para reducir gastos. “Antes, muchos alquilaban departamentos individuales; ahora se agrupan para poder sostener los costos”, describieron desde el Colegio Profesional de Martilleros.

El impacto es mayor en los sectores de menores ingresos, especialmente en jubilados y empleados públicos. “Existe una enorme distorsión entre lo que gana una persona y lo que necesita para vivir. Muchos están resignando comodidad y calidad de vida, mudándose a espacios más pequeños o con menores condiciones habitacionales”, remarcaron.

La tendencia muestra que, si no se produce una mejora en los ingresos reales, el acceso a la vivienda en alquiler seguirá siendo uno de los principales problemas sociales y económicos en Córdoba.

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