Este miércoles se celebra el 449° aniversario de la ciudad de Córdoba, que fue fundada en 1573 por el español Jerónimo Luis de Cabrera.
El historiador Facundo Seara relató que este militar, nacido en 1528 en Sevilla, en esa época era el gobernador de Tucumán, con el fin de consolidar el poder del Virrenaito del Perú.
Sin embargo, el hombre lo llamó la voluntad y la necesidad de adentrarse en territorio, y pasó lo que es Santiago del Estero hasta llegar a lo que hoy es la ciudad de Córdoba.
En desacato, porque en ese momento las ciudades se establecían por cédula real para rendir honor a Dios y el rey, funda Córdoba de la Nueva Andalucía.
“Fue en desacato, pero Cabrera no era ningún desacatado. Era noble y gobernador”, señala el historiador. Luego, continuó: “No era ningún zonzo. Antes de llegar, envió una comisión a Córdoba. Sabía que los habitantes no iban a ofrecer reparo. Tenía esa certeza de la factibilidad de poder llevar adelante esto”.
Contó que hay varias hipótesis sobre el motivo, pero que la principal es la necesidad de buscar una ruta hacia el atlántico. Incluso, al mes de fundar Córdoba, se encamina hacia el Fuerte de Santo Espíritu, y se enfrenta con Juan de Garay, el fundador de Santa Fe.
Jerónimo Luis de Cabrera muere un año después perseguido por el Virreinato del Perú, al igual que su comitiva.
Más adelante sería su esposa, Luisa Martel de los Ríos y Mendoza, la que lograría recuperar el honor ultrajado del fundador de Córdoba.
Justamente, la principal hipótesis de la elección del nombre es porque la mujer era oriunda de Córdoba de la Vieja Andalucía, España.
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