Tres inspectores municipales fueron detenidos e imputados por cobrar coimas y extorsionar a “manteros” que vendían productos en el centro.
Se trata de Mónica Silva (47), su hijo Diego Silva (24) y Luis Ponce (57) que trabajan en el área de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Córdoba.
Los involucrados fueron denunciados en el mes de junio y están acusados de exigir a los vendedores un pago mensual para que puedan continuar con su actividad de venta.
Según el expediente, pedían entre $50.000 y $200.000 mensuales, montos que se pagaban por transferencias bancarias a sus cuentas personales.
La imputación es por el delito de extorsión, que prevé una pena de hasta 10 años de prisión. No se descartan nuevas imputaciones y detenciones de más personas involucradas.
Cabe resaltar que la investigación se enmarca en una megacausa por corrupción en habilitaciones de todo tipo y que comenzó con los certificados truchos que entregaba la Dirección de Bomberos, por la cual continúa detenido el exjefe, Gustavo Folli.
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