Comenzó la cuarta jornada del juicio que conmueve a toda la provincia de Córdoba: el asesinato de cinco bebés en el Hospital Neonatal, entre marzo y junio de 2022.
Este jueves, cerca de las 10:00 hs, se retomó la cuarta audiencia. En este caso, habló la médica especialista en Obstetricia y Tocoginecología, Claudia Elizabeth Ringelheim, que trabajaba en el neonatal y respondió únicamente preguntas de rutina.
Contó que está divorciada y tiene dos hijas de 29 y 31 años, además de que no cuenta con antecedentes penales.
Asimismo, explicó que tuvo un cáncer de tiroides y desde que sucedió lo del Neonatal está con tratamiento psiquiátrico.
Su testimonio:
"De los hechos me enteré en la madrugada del 7 de junio. A las 12:30 de la noche me llama la jefa de guardia para que yo llame a derivación de pacientes porque llegaban pacientes de Unquillo y el hospital estaba colapsado”.
“Me comenta que estaba colapsado porque había dos niños que habían fallecido y dos que estaban en muy mal estado".
"Eso debe haber sido a la 1 de la madrugada. En la mañana voy al hospital y era un estupor, una tristeza, un horror. Pregunto cómo estaban esos niños y seguían en terapia. Vamos todos de Obstetricia y nos dijeron que la doctora Asís y el doctor Salama estaban haciendo las denuncias correspondientes. No los pude ver a ninguno de los dos".
"El 8 de junio me llama la secretaria. Se encontraba Yannover y funcionarias del Ministerio de Salud. La doctora Quaglia, excelente, la doctora Moralez, el doctor Escudero Salama entró y salió y la doctora. Yannover empezó a preguntar sobre lo que había pasado y nos dijo en ese momento que reunamos a la gente de los distintos servicios”.
“Nos reunimos en la sala, éramos muchos. En el pizarrón Yannover (directora de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud) y la licenciada Ávila nos hacen una línea de tiempo de lo que había ocurrido desde el 18 de marzo hasta el 6 de junio. Yo puedo decir que la gente que estaba ahí no podía creer lo que estábamos viendo. Yo solo sabía hasta ese momento de Benjamín (abril) y los dos del 6 de junio".
“Sucedió algo terrible. Nunca hablé con los padres ni conocí a los niños. No hacía partos, yo estaba en el internado de las madres, externo. Rezo por ellos, por sus almas. Pero mi función de omitir (por lo que se la acusa) creo que no es tal. Hice lo qué tenía que hacer, que realicé durante 25 años, mi trabajo. Yo en 2007 dejé la dirección”.
“Es un hospital de excelencia. Tengo 39 años de profesión y nunca tuve un problema. Si he ido como perito de parte a otros juicios para hablar de mi especialidad. Yo no me iba a jubilar. Me debían muchas vacaciones. Me jubilaron. Jamás conocí a la enfermera Brenda Agüero. La conocí recién en el juzgado. Nunca estuve con ella”.
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