El fiscal Ernesto de Aragón amplió las imputaciones en la causa que investiga el accidente del colectivo sin frenos que atropelló a dos mujeres en pleno centro de Córdoba, en el cruce de Chacabuco e Illia. El episodio, que ocurrió hace casi tres semanas, pudo haberse convertido en una tragedia mayor.
Las pericias mecánicas determinaron que el colectivo presentó una falla en el sistema hidráulico que derivó en el bloqueo de los frenos. Según la investigación, este desperfecto se debió a un mantenimiento deficiente de la unidad.
En consecuencia, además del chofer Franco Godoy, de 35 años, quien ya estaba imputado por lesiones culposas leves, el fiscal dispuso acusar al jefe del taller de Tamse y a un mecánico de la empresa, quienes habrían realizado trabajos en el vehículo días antes del accidente.
“Se han ampliado las imputaciones contra el jefe del taller y contra un mecánico que intervino en una reparación previa del colectivo”, explicó el fiscal basándose en los resultados del informe técnico.
El hecho ocurrió cuando Godoy, al detectar un desperfecto técnico, evacuó el vehículo junto a los pasajeros. Sin embargo, segundos después, el colectivo comenzó a descender sin control por la avenida Chacabuco y atropelló a dos mujeres que cruzaban la calle. Ambas resultaron heridas, pero sobrevivieron de milagro.
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