Para arrojar luz sobre este caso, se ha constituido un comité de expertos médicos y forenses, incluyendo pediatras, que llevarán a cabo estudios exhaustivos. Esta tarea demandará tiempo debido a la complejidad del caso.
Paralelamente, se están realizando otras averiguaciones, estudios y toma de testimonios para complementar la investigación.
Mientras tanto, la madre de los chicos, Maricel Pedernera, permanece internada en el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba, imputada por doble homicidio agravado por el vínculo. Se han ordenado peritajes psiquiátricos y psicológicos para determinar su capacidad de comprensión de los hechos y su imputabilidad.
Los adolescentes, de 15 y 17 años, vivían con su madre en el barrio Villa Camiares de Alta Gracia y padecían diversos problemas de salud. El hallazgo de los cuerpos se produjo luego de un alerta a la policía, presumiblemente realizado por el padre de los chicos, quien no los veía desde hacía tiempo.
En la vivienda, se encontraron los cuerpos en avanzado estado de descomposición junto a tubos de oxígeno. La madre, al ser detenida, habría afirmado que sus hijos "estaban dormidos".
Los vecinos describieron a Pedernera como una persona solitaria, devota de sus hijos y muy religiosa, como lo demostraban los elementos religiosos presentes en su hogar.
Aunque aún se espera el protocolo de autopsia, no se han encontrado indicios de violencia contra los chicos hasta el momento. Respecto a una posible implicación del padre, las autoridades judiciales descartaron esta posibilidad por el momento, ya que los niños vivían con la madre.
La investigación sigue en curso, con el objetivo de esclarecer este trágico suceso que ha conmocionado a toda la comunidad de Alta Gracia.
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