Los primeros auxilios rápidos en caso de ahogamiento pueden salvar una vida, por eso es importante conocer las maniobras ante una situación de emergencia.
A raíz del caso del niño que se atragantó con un chupetín durante un recreo en el Colegio Villa Eucarística, un especialista aborda los signos, síntomas y las primeras maniobras.
El instructor de primeros socorros de Defensa Civil de la Municipalidad de Córdoba, Daniel Palacios, explica que los primeros instantes son maniobras fundamentales para evitar que la persona se descompense y sufra un paro cardiorrespiratorio.
Signos y síntomas de ahogamiento: la persona no puede toser, no puede hablar, está muy nervioso y se toma el cuello con las manos.
Maniobra de Heimlich para adultos: abordar a la víctima por detrás y colocar una pierna entre las de la otra persona.
Luego, colocar el dedo pulgar hacia el abdomen, por debajo de la boca del estómago y por encima del ombligo.
De esta manera, realizar un golpe seco en forma de gancho hacia adentro, con leve movimiento hacia arriba.
Esto se repite hasta que la víctima tosa. La maniobra es muy efectiva y, por lo general, desaloja el objeto que obstruye al segundo o tercer golpe.
Ahogamiento en niños (de uno a ocho años): en este caso, tampoco habla ni tose, pero la víctima busca evadir al adulto responsable.
No es aconsejable meter la mano en la boca, porque se pierde visibilidad e incluso el objeto puede bajar aún más. Tampoco es útil realizar golpes en la espalda en posición erguida.
Al niño hay que tomarlo, colocarlo boca abajo y dar golpes en la espalda hasta que tosa y expulse el objeto.
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