La Galería Norte permanece cerrada desde fines de septiembre del año pasado tras una investigación que reveló la venta de celulares robados dentro del establecimiento. El caso involucra a personas de la policía, y la semana pasada se detuvieron más implicados, sumando un total de 18 imputados. Mientras la causa sigue su curso, los comerciantes exigen que se les permita volver a trabajar.
Actualmente, algunos vendedores han improvisado puestos en la calle, expuestos a la intemperie, mientras continúan pagando alquileres, expensas y servicios por locales que no pueden utilizar. La situación afecta a unas 120 familias que dependen económicamente de sus comercios en la galería.
"Todos hemos tenido local adentro de la galería. Hemos tenido que tratar de exponer así porque no tenemos otro lugar de trabajo", expresó una de las comerciantes, quien también denunció la estigmatización que han sufrido: "Muchos quisieron alquilar en otro lado, pero nos cerraron las puertas porque dijeron que éramos de la Galería Norte, delincuentes, todo. Yo no soy delincuente".
Otro vendedor enfatizó la necesidad de una solución urgente: "Lo que reclamamos es que abran la galería, necesitamos laburar. Somos 120 familias, imagínate".
Las dificultades económicas también se hacen sentir. "Desde el 26 de septiembre que cerró la galería y nos siguen cobrando las expensas. Pago 50 mil por mes y no tenemos donde laburar", explicó otro comerciante, quien se dedica a la reparación de celulares y cuya actividad empleaba a seis personas. "Ahora están todos buscando trabajo en otro lado porque yo no los puedo mantener".
La inseguridad también fue un factor que afectó a los comerciantes antes del cierre. "La gente tenía miedo de entrar, no por los comerciantes, sino por los 'arbolitos'. No sabías lo que te iba a pasar cuando entrabas", indicó otra de las afectadas.
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