En un operativo coordinado por la Policía Federal Argentina, se logró desarticular una organización narco que operaba entre la capital cordobesa y la ciudad de Río Ceballos.
La investigación, que se extendió por casi un año bajo la dirección del fiscal federal Maximiliano Hairabedian y el Juzgado Federal N° 1 (actualmente subrogado por Alejandro Sánchez Freytes), permitió identificar una red dedicada a la venta y distribución de drogas, que utilizaba locales comerciales como fachada.
Uno de los puntos clave era una "cueva financiera" ubicada en pleno centro de Córdoba, en la esquina de 25 de Mayo y Rivadavia. Allí, según la investigación, se realizaban operaciones cambiarias ilegales con divisas extranjeras que luego se utilizaban para adquirir estupefacientes. Además, el lugar servía como centro de acopio y distribución de droga. También se detectó un local de indumentaria vinculado presuntamente al lavado de dinero.
Con el material probatorio reunido, se realizaron 10 allanamientos simultáneos con apoyo de la División Antidrogas San Francisco y la Dirección General de Agencias. Como resultado, se secuestró clorhidrato de cocaína, cogollos de marihuana, cerca de 40 mil dólares, más de 45 millones de pesos en efectivo, euros, reales y otras monedas extranjeras, además de celulares, computadoras, balanzas de precisión y elementos para el fraccionamiento de la droga.
Durante los procedimientos, dos sospechosos intentaron destruir sus teléfonos al advertir la irrupción policial. Finalmente, fueron detenidos tres integrantes clave de la banda, acusados de manejar tanto el negocio narco como las operaciones financieras paralelas.
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