Diego Ortiz, juez de Control de Río Cuarto, resolvió no cerrar la causa por el homicidio de Nora Dalmasso y rechazó, al menos por el momento, el pedido de prescripción presentado por los abogados de Roberto Marcos Bárzola, principal acusado.
La decisión se tomó en respuesta al planteo que había hecho la fiscalía en marzo. Ortiz fundamentó que cerrar la causa sin haber llegado al esclarecimiento total de lo sucedido iría en contra del compromiso asumido por el Estado argentino en materia de derechos humanos.
Bárzola, lustrador de pisos que estuvo en la vivienda de Dalmasso antes del crimen, fue imputado en diciembre de 2024, luego de que se confirmara la coincidencia de su ADN con restos hallados en la escena del crimen. Se detectó un vello púbico en la entrepierna de Dalmasso que también resultó coincidente con su perfil mitocondrial, reforzando la hipótesis de su implicación directa en el hecho.
La causa había sido reabierta tras el juicio que absolvió al viudo Marcelo Macarrón, cuando se reconoció a Dalmasso como víctima de violencia de género.
Si bien el juez reconoció ese contexto, descartó que se trate de un delito imprescriptible, como los crímenes de lesa humanidad. Aun así, remarcó que el Estado tiene la obligación de investigar con seriedad y profundidad.
La resolución no está firme y podrá ser apelada por las partes. Mientras tanto, el fiscal Pablo Jávega continuará al frente de la investigación.
La familia de Dalmasso celebró la medida, aunque advirtió que esto es apenas el inicio de un largo camino hacia una posible condena penal.
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