Loriana Tisera tenía 14 años cuando fue sorprendida por motochorros que, a punta de pistola, le robaron su viejo teléfono celular. No conformes con el robo, le dispararon provocándole la muerte tras horas de agonía.
El hecho sucedió cuando la joven caminaba por la vereda junto a su hermano a muy pocos metros de llegar a destino, la casa de sus abuelos ubicada en Villa Azalais.
Diego Silva, uno de los acusados del crimen de la adolescente, fue imputado por homicidio crimins causa, un delito que prevé la condena perpetua. Por otra parte, el otro acusado, Alan Abregú continúa imputado por homicidio en ocasión de robo.
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