El fiscal Guillermo González ordenó la libertad de los cinco policías imputados por el homicidio de Guillermo Bustamante, en una estación de servicio de Córdoba.
Tras analizar nuevas pruebas periciales, que revelaron que la causa de su muerte fue un infarto, se modificó la calificación legal del hecho.
El informe forense indicó que Bustamante sufría de una falla cardíaca congénita preexistente. Además, se encontraron drogas y alcohol en sangre.
Ahora, el caso pasó a ser un “homicidio preterintencional”, lo que implica que no hubo intención de matar.
Si bien todos los efectivos recuperaron su libertad, continúan sujetos al proceso judicial con medidas restrictivas.
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