La autopsia confirmó que Aralí Vivas fue abusada por su padrastro y el amigo antes de que la asesinaran en Brinkmann.
Por ello, la fiscalía agravó las acusaciones contra Matías Simeone y Cristian Varela, los dos detenidos por el caso.
La nueva acusación incluye “homicidio criminis causa”. El fiscal Oscar Gieco se basó en que había ADN masculino en el cuerpo de la niña. Además, aseguró que la mataron para ocultar la violación.
Yamila Di Toco será la nueva fiscal de la causa, a raíz de que Gieco se apartó de la investigación este martes.
La funcionaria deberá continuar con las pericias del caso y tendrá que determinar las responsabilidades de la Senaf y de la Unidades de Desarrollo Regional (UDER) por la reinserción de los menores a la vivienda.
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