En un extenso y detallado análisis, Boretto desglosó el funcionamiento de los controles y auditorías en la UNC, desestimando así las afirmaciones gubernamentales. "En el caso de la Universidad de Córdoba, y yo diría que en casi todas las universidades, se realizan periódicamente... Las realiza una Unidad de Auditoría Interna con profesionales que han ingresado por concurso en la universidad", explicó el rector.
Aunque reconoció que por ley correspondería que el organismo externo encargado de estas tareas fuera la Auditoría General de la Nación, Boretto señaló que esta carece de los recursos necesarios para abordar la situación en su totalidad.
El rector también subrayó la importancia de respetar la autonomía universitaria y destacó que los recursos públicos administrados por las universidades están sujetos a un riguroso control interno y a auditorías periódicas. Además, se mostró abierto a discutir mejoras en estos procesos de control, siempre y cuando se respeten las normativas vigentes.
Al abordar la postura del gobierno de Milei, Boretto sugirió que las críticas podrían ser parte de una estrategia fiscal o reflejar prejuicios ideológicos, aunque reconoció que la situación fiscal actual es delicada y requiere una atención urgente. "Estamos reclamando por partidas que permitan atender el funcionamiento normal de la Universidad", enfatizó.
En este contexto, la respuesta de Boretto destaca la defensa de la educación pública como una inversión estratégica para el desarrollo del país y refleja la preocupación por la falta de recursos adecuados para mantener el funcionamiento óptimo de las universidades en medio de una inflación elevada y costos crecientes.
Con una marcha histórica en defensa de la Educación Pública Superior en curso en todo el país, las palabras del rector de la UNC resuenan como un llamado a la reflexión sobre el valor y la importancia de las instituciones educativas en la construcción de un futuro más justo y próspero.
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