La Policía y la Justicia están investigando a una banda de delincuentes que logró ingresar a dos viviendas deshabitadas en un barrio cerrado en el sudoeste de la ciudad de Córdoba.
En uno de los hogares, los ladrones sustrajeron una gran cantidad de armas largas y cortas, así como municiones, mientras que en la otra casa robaron alhajas.
El caso está siendo investigado por la fiscalía de Luis Micheli, que ha asignado un equipo de investigadores para recolectar filmaciones, testimonios y otras pruebas que ayuden a esclarecer lo sucedido. Hasta el momento, no se ha logrado capturar a los responsables ni recuperar el arsenal robado.
Según fuentes oficiales, los robos ocurrieron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en el barrio privado Manantiales. En uno de los hogares, perteneciente a un empleado de la Justicia federal de Córdoba, los ladrones accedieron sin hacer ruido, logrando llevarse al menos cinco escopetas, un fusil con mira telescópica, una carabina, dos pistolas automáticas y cajas de municiones. La casa quedó completamente desordenada.
En la otra vivienda, los delincuentes sustrajeron alhajas, y según algunas versiones, también podrían haberse llevado dinero.
La fiscalía investiga varios aspectos, como la identidad de la banda, el desempeño de los guardias del barrio cerrado y si las armas estaban registradas correctamente en la casa. Se sabe que, en principio, las armas estaban en regla, y el propietario es un habitual asistente del Tiro Federal Córdoba.
El robo de armas en domicilios no es una práctica común, pero ha ocurrido en algunas ocasiones, generalmente cuando los delincuentes tienen información precisa sobre los objetos a robar.
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