Meses antes del doble femicidio que conmocionó a Córdoba, Pablo Laurta se comunicó con un abogado para pedir asesoramiento legal. En los mensajes y llamadas, sostuvo que quería denunciar a Luna Giardina y Mariel Zamudio, las dos mujeres que luego fueron asesinadas en Villa Serrana.
El abogado José Manuel Fiz Chapero contó que el contacto se produjo entre fines de mayo y principios de junio. Primero, Laurta le envió un correo electrónico extenso y luego mantuvieron dos o tres conversaciones telefónicas. “Tuve contacto con Laurta a través de correos electrónicos; me hizo un extenso mail en donde relataba una situación totalmente diferente a la que conocemos por estos días”, explicó.
Según el letrado, el acusado decía temer por su hijo Pedro y relataba supuestos abusos cometidos por su ex suegra. “El tenor de la denuncia era su temor de que peligre la integridad sexual del niño. Aparentemente, y a juzgar por lo que su cabeza entendía, su ex suegra había prostituido a Luna durante toda su adolescencia”, agregó.
Fiz Chapero indicó que el relato no le resultó creíble y que Laurta nunca pudo aportar datos concretos sobre la denuncia que mencionaba. “Le pedí un número de expediente, estaba molesto porque no le daban información, pero no pudo precisarlo”, sostuvo.
El vínculo profesional no avanzó. “Está mal que yo lo diga, pero no le creí algunas cosas. Finalmente no nos pusimos de acuerdo por un tema de honorarios”, afirmó el abogado.
Comentarios