Ya arrancaron las batallas legales por el legado de Diego Armando Maradona.
A la espera de que se den a conocer mayores detalles de la autopsia del Diez, en las últimas horas se dieron a conocer archivos que datan del año 2015, en donde se informa que la empresa Sattvica S.A. es propietaria de 59 de las 63 marcas registradas con el nombre "Maradona" en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).
Para lograr identificar al dueño de la misma, basta con recurrir al Boletín Oficial del 18 de junio de 2015, en donde se informa que Matías Morla es el apoderado de dicha empresa, en la que también figura su cuñado Christian Maximiliano Pomargo como director suplente. Pero, ¿cuáles son los objetivos de Sattvica S.A.?
Según se expresa allí, de "dedicarse por cuenta propia y/o de terceros y/o asociada a terceros ya sea en el País o en el extranjero a las siguientes actividades: Adquirir, poseer, solicitar, obtener, comprar, ceder, transferir, licenciar, franquiciar, otorgar licencias de uso, registrar y adquirir marcas, o en cualquier otra forma disponer de marcas, avisos y nombres comerciales, derechos de autor, patentes de invención y procesos, modelos y diseños industriales, modelos de utilidad, know-how, nombres de dominio en internet y demás activos intangibles relacionados con la propiedad intelectual e industrial, así como licencias sobre ellos".
Si bien en la misma no se expresa a qué marcas se refiere, en el INPI se dieron a conocer que entre algunas de ellas aparecen (atentos): "Diego Armando Maradona", "Maradona", "El 10", "La Mano de Dios", "Diegol", "Diego Maradona", "El Diego" y más. Lo otro curioso es que Diego no era co-titular de estos nombres sino que Sattvica S.A. es la única propietaria, pero además Morla no posee las otras cuatro marcas restantes de "Maradona", ya que no están vinculadas al ídolo popular.
En cuanto a los productos, la empresa incluye la comercialización de botines de fútbol, camisetas, camisas, medias y pantalones deportivos, productos para béisbol, trajes de baño, sombreros, pero además también acciones más concretas y redituables como derechos para películas, publicidades y servicios promocionales.
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