Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel: una patología que puede prevenirse en nueve de cada diez casos si son diagnosticados a tiempo.
Los cánceres de piel son los grupos de cáncer más comunes diagnosticados en todo el mundo, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dentro de ellos, “los tipos más comunes son, en orden de frecuencia, el carcinoma basocelular (80% de los casos), que suele aparecer en las áreas más expuestas al sol, crece lentamente y rara vez se propaga a otras partes del cuerpo; el carcinoma espinocelular (12%), que se propaga más rápidamente; y el melanoma (5%), que se origina en los melanocitos, las células que producen el pigmento de la piel, y constituye el tipo más peligroso.
Hay otros cánceres menos comunes, como por ejemplo el carcinoma de células de Merkel, que es muy agresivo.
Cáncer de piel: síntomas
Los signos y síntomas que pueden orientar a detectar el cáncer de piel pueden diferenciarse según la variante. Para detectar el melanoma es clave utilizar la regla del ABCDE para saber cuándo consultar:
Asimetría
Si con una línea imaginaria se divide por la mitad al lunar, ya sea horizontal o vertical, y es asimétrico, es decir, las dos mitades no se parecen.
Bordes irregulares
Un lunar benigno generalmente tiene borde suave y regular. Si tiene borde irregular, dentado o borroso, puede indicar un mayor riesgo de melanoma.
Color variado
Si presenta diferentes tonalidades (áreas más claras o más oscuras) o tiene varios colores.
Diámetro
El tamaño de un lunar benigno suele ser pequeño, generalmente de menos de 6 milímetros de diámetro. Sin embargo, no todos los melanomas son grandes, por lo que también se deben tener en cuenta lunares más pequeños si tienen otras características preocupantes.
Evolución
Si un lunar existente cambia (se agranda, se modifica su forma o color, sangra, pica o desarrolla costras) o si aparece repentinamente un nuevo lunar.
También es motivo de consulta la aparición de una nueva mancha o lesión que no estaba presente anteriormente; o que estaba pero no cicatriza y continúa creciendo; o la presencia de lesiones que se ven elevadas, con bordes irregulares o ulceradas.
Asimismo, se debe asistir al médico en caso de tener tumoraciones brillantes del color de la piel, un nódulo rojo y firme, verrugosidad que crece, úlcera que no cura o crece en una cicatriz previa, lesiones con una costra escamosa, o ubicadas en el labio, la región anal o genital.
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