El ejemplo de un verdadero peligro al volante encarnó esta mañana un automovilista que circulaba en estado total de borrachera por la ruta y que, además de accidentarse, provocó daños en otros dos vehículos.
Según información oficial, minutos después de las 10, un automóvil – marca Ford Focus – conducido por Mario Rueda (37) rozó, a la altura del kilómetro 679 de la ruta 3 – en sentido a Bahía Blanca -, a una camioneta Ford Ecosport, al mando de Alesandro Spósito (20), ocasionando la rotura de uno de sus espejos retrovisores.
El vehículo menor continuó unos kilómetros más y, luego de perder el control del rodado, colisionó contra el guardarraíl y detuvo su marcha a varios metros de la cinta asfáltica.
A los pocos minutos, en ese sector se hizo presente el conductor de un automóvil Citroën C3 Aircross, quien manifestó que Rueda se dio a la fuga luego de haberlo chocado en la parte trasera mientras transitaba por el cementerio de Punta Alta.
El personal de la Guardia Urbana realizó la prueba de alcoholemia a quien guiaba el Ford Focus y arrojó la presencia de alcohol en casi tres veces más del límite estipulado por la ley. De esta manera, el primer control dio 1,96 mg/l y el restante fue de 1,69 mg/l.
Intervinieron efectivos de la Comisaría Tercera y la guardia de Defensa Civil.
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