Cincuenta y nueve seguidores del Club Boca Juniors, incluido Rafael di Zeo, fueron imputados por la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo por infracción a la Ley del Deporte, específicamente su artículo 3, que prohíbe la tenencia de armas de fuego.
La imputación se produjo luego de que la Policía de la Provincia de Córdoba, durante un control realizado en la localidad de Toledo, detectara la presencia de cuatro armas de fuego cargadas con sus respectivas municiones en el interior del colectivo que transportaba a los hinchas. El arsenal incautado incluía dos pistolas calibre 9 milímetros, una pistola calibre 22 y un revólver calibre 22, junto con un total de 51 proyectiles.
Los pasajeros del colectivo fueron trasladados a la Fiscalía de Río Segundo, donde fueron imputados y luego liberados tras los procedimientos correspondientes. Sin embargo, se les prohibió asistir al partido de fútbol programado entre Boca y Estudiantes de La Plata en el Estadio Kempes. Además, se dispuso la prohibición de acercamiento al mencionado campo deportivo, por lo que emprendieron su regreso a la ciudad de Buenos Aires en el mismo vehículo.
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