Unos 400 jóvenes participaron el viernes en una fiesta clandestina que se realizó en Luján de Cuyo, provincia de Mendoza.

En la noche del viernes, tras recibirse una llamada en el 911, personal de la Subdirección de Control de Eventos y Locales de Esparcimiento llegaró a un lugar conocido como “Las antenas”, donde estaban estacionados muchos autos. 

Los oficiales a cargo se encotraron con una gran cantidad de gente bebiendo alrededor de una fogata, disfrutando de música de unos parlantes allí instalados.

Video: indignación por una masiva fiesta clandestina en Chascomús

Por orden judicial se inició el desalojo del lugar pero algunos jóvenes insultaron y les tiraron piedras a los policías y a la gente de Diversión Nocturna que había arribado a la fiesta, aunque las cosas no pasaron a mayores.

Cuando logran evacuar a los jóvenes, los funcionarios siguieron escuchando música por lo que decidieron subir unos 300 metros hacia el Este, donde encontraron otra fiesta muy bien organizada, ya que había un DJ, música, luces y hasta máquinas de humo. De inmediato se ordenó desactivar el festejo y desalojar la zona, algo que se hizo de forma tranquila, informan los colegas del diario Los Andes.

Desde el Ministerio Publico Fiscal indicaron que por este caso hay algunas personas identificadas y que, tal como lo establece, están prohibidas en Mendoza las reuniones sociales y las fiestas. Por lo tanto, las personas identificadas serán imputadas por el artículo 205. Por otra parte, también están vigentes las multas que son establecidas por los distintos municipios.

“Los jóvenes tienen que entender que si bien ellos no corren, en general, riesgos frente a la pandemia, en una reunión masiva pueden contagiarse y llevar el virus a sus casas o trabajos y contagiar así a personas mayores”, sostuvieron desde el ministerio.

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