Un grupo de investigadores del CONICET se convirtieron en inesperadas estrellas de internet tras transmitir en vivo un hallazgo científico sin precedentes desde el fondo del océano: una expedición al cañón submarino de Mar del Plata, ubicado a más de 300 kilómetros de la costa, a 4.000 metros de profundidad.
La misión se realiza a bordo del buque de investigación Falkor II, equipado con el robot submarino ROV SUBASTIAN, que captura imágenes en tiempo real de criaturas marinas nunca antes vistas en su hábitat natural. Lo que comenzó como una transmisión científica protocolar terminó volviéndose viral gracias al entusiasmo y espontaneidad del equipo argentino, que relató con asombro lo que iba descubriendo, junto al público que seguía todo desde las redes.
“Estamos acostumbrados a estudiar organismos ya muertos, atrapados en redes o en colecciones. Pero verlos moverse, con sus colores reales, en su medio natural... es otra cosa. Nos impactó tanto como al público”, confesó Ezequiel, uno de los investigadores.
Participan científicos de todo el país ,desde Ushuaia hasta Córdoba, y también invitados de Colombia y Estados Unidos. Todos integran la expedición impulsada por el Smith Ocean Institute, organización internacional que promueve el estudio de los mares profundos y exige que cada campaña se transmita en vivo para acercar la ciencia a la comunidad.
El equipo explora el cañón submarino de Mar del Plata, una formación geológica única dentro de la plataforma continental argentina, cuya soberanía sobre el lecho marino fue extendida hasta las 350 millas en 2016.
Entre las especies observadas en vivo se encuentran peces de profundidad, pepinos de mar, cangrejos, langostas y curiosas “estrellas culonas” que fascinaron al público. Las imágenes impactantes y el relato entusiasta del equipo convirtieron al streaming en un fenómeno en redes, que incluso llegó a competir en audiencia con canales de televisión.
“Nos tocó a nosotros esta vez, pero hay científicos y becarios en todo el país que hacen un trabajo increíble por la ciencia. Esto es una muestra de lo que somos capaces de hacer si tenemos oportunidades y recursos”, destacaron desde el equipo.
La iniciativa no solo pone en valor la ciencia argentina, sino que abre una ventana al mundo submarino que pocas veces se logra ver en directo. Y en el camino, demuestra que la pasión por el conocimiento también puede ser contagiosa.
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