En el marco de la Semana Mundial de la Concientización sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, profesionales de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB) de la UBA alertan sobre este tema que representa una amenaza actual y a largo plazo sobre la salud humana y animal, la producción de alimentos y el desarrollo mundial.
Los antibióticos son fármacos que se utilizan en la comunidad desde que en 1928 Alexander Fleming descubrió de manera fortuita la penicilina. A partir de allí comienzan los “años dorados” de los antibióticos, sobre todo en las décadas de 1950-1960, en los cuales se descubrieron la mayoría de los antibióticos que se usan hoy en día.
Sin embargo, al poco tiempo de introducir cada nuevo antibiótico al mercado, y ayudado por su uso excesivo y exagerado, los mecanismos de resistencia comenzaban a ser descubiertos cuando se detectó la primera enzima capaz de destruir la penicilina, y de la que hoy se conocen más de 7.000 diferentes.
El profesor adjunto de Microbiología en la FFyB de la UBA e investigador independiente del CONICET Pablo Power sostuvo que: “La proyección que hace la OMS es que para el año 2050 las causas de muerte por infecciones producidas por bacterias resistentes a antibióticos van a equiparar e incluso superar a las causas de muerte o a las muertes por cáncer por distintos tipos de cáncer. A esto además hay que sumar que todo lo que no funciona a nivel fármaco representa pérdidas económicas millonarias para el sistema de salud".
Esta problemática se acrecentó durante la pandemia de Covid lo que comprometió aún más la efectividad de los antibióticos, ya que casi un 90 % de los pacientes internados fueron tratados con antibióticos debido a las infecciones bacterianas asociadas. Esta situación pone de manifiesto la amenaza actual y a largo plazo sobre la salud humana y animal, la producción de alimentos y el desarrollo mundial por la resistencia a los antimicrobianos: “Lo que hizo la pandemia de Covid fue acelerar esos tiempos lamentablemente entonces ahora lo que se proyectaba para el 2050 se estima que se va a adelantar quizás para el 2030. Lo que ocurrió durante la pandemia de Covid es que también se hizo un abuso de antibióticos en los centros de salud que disparó gran cantidad de mecanismos de resistencia”, sostiene Power.
La resistencia a los antibióticos se ha disparado y acelerado por su uso cuando no son necesarios. En muchos casos en que las infecciones son virales el paciente se va a curar sin antibióticos en la misma cantidad de tiempo porque las infecciones virales no funcionan con antibióticos, sino -dependiendo del tipo de infección- quizás con un tratamiento paliativo de la sintomatología.
“Somos particularmente una sociedad que pretendemos que se nos venda el medicamento que nosotros queremos y no el que nos receta el médico o el que nos indica el farmacéutico y muchas veces nos encontramos con pacientes que piden que les vendan tal antibiótico y ahí entra la cuota de responsabilidad que tenemos los profesionales de la salud, por ejemplo, farmacéuticos en el caso de que se les se les debe indicar al paciente que no se puede vender un antibiótico sin receta”, destaca el especialista.
En este contexto, resalta la necesidad urgente de estudiar las formas en que las bacterias desarrollan resistencia a los antibióticos para alertar al sistema de salud sobre las amenazas emergentes de resistencia y ayudar en el diseño de nuevas drogas eficaces. En el mismo sentido es fundamental la capacitación de todo el personal de salud, así como estar al día con respecto a los antibióticos disponibles, las dosificaciones que se tienen que usar y por sobre todas las cosas estar actualizado en cuanto a los mecanismos de resistencia antibióticos prevalentes en cada región y que ponen en riesgo de los antibióticos existentes. hacer campañas de prevención y sobre todo notificación y comunicación a la sociedad. Por último, es muy importante hacer campañas de prevención y sobre todo notificación y comunicación a la sociedad.
Para finalizar, Power indicó: “Cuesta muchísimo y ha costado muchísimo producir primero, descubrir, desarrollar y comprobar la efectividad de los antibióticos que disponemos hoy en día. Considero que se debe intensificar la búsqueda de nuevos antibióticos ya que nada va a ser más efectivo para tratar enfermedades infecciosas. La gente se moría por infecciones que hoy nos resultaría muy difícil imaginar que puedan matar a una persona. Sin embargo, debemos cuidarlos y usarlos de manera consciente y cuando corresponde en las dosis adecuadas. Siempre con una una política cuidada y controlada del uso de antibióticos”.
Comentarios